La obra El elogio de la sombra de Jun’ichirō Tanizaki es un tributo a la estética japonesa, donde las sombras no ocultan, sino que revelan una belleza sutil y misteriosa. En el capítulo 4, Tanizaki reflexiona sobre el teatro japonés y cómo la penumbra y la luz influyen en nuestra percepción de la autenticidad y la belleza.
Las sombras en el teatro japonés
En este capítulo, Tanizaki compara tres formas de teatro japonés: el kabuki, el nò y el bunraku. Cada uno de ellos interactúa con la iluminación de maneras únicas:
- Kabuki: Este teatro vibrante se ve afectado por la luz moderna, que, según Tanizaki, ha eliminado parte del misterio que antes definía sus escenas. Las luces brillantes exponen los detalles, haciendo que los actores pierdan la sutileza que la penumbra les daba.
- Nò: Los actores utilizan máscaras y se mueven en un escenario donde la luz tenue crea una atmósfera cargada de simbolismo.
- Bunraku: El teatro de marionetas japonés encuentra en las sombras una aliada que suaviza los rasgos rígidos de las figuras, dándoles una apariencia más viva y auténtica.
Tanizaki lamenta cómo la modernización de la iluminación ha transformado estas artes, alejándolas del misterio que antes las caracterizaba.
La penumbra y la belleza femenina
El capítulo también explora cómo las sombras influían en la percepción de la belleza femenina en Japón. Tanizaki describe detalles como el ennegrecimiento de los dientes y los labios pintados de tonos oscuros, que bajo una luz tenue destacaban aún más el rostro.
Para Tanizaki, la penumbra realzaba la belleza al dejar espacio para la imaginación. La estética tradicional japonesa entendía que no todo debía ser visible; lo sugerido era tan importante como lo evidente.
La modernidad frente a la tradición
Tanizaki utiliza el capítulo para criticar cómo la modernidad ha cambiado nuestra relación con la luz y la sombra. Mientras que las luces modernas buscan exponer cada rincón, la penumbra de los tiempos antiguos permitía crear ambientes más íntimos y contemplativos.
Esta reflexión no solo aplica al teatro o a la estética, sino también a nuestra vida cotidiana. ¿Cuántas veces nos hemos perdido la magia de la penumbra en un mundo que insiste en la claridad absoluta?
Redescubriendo la belleza en las sombras
El capítulo 4 de El elogio de la sombra nos invita a valorar las sombras en lugar de temerlas. Ya sea en el arte, el teatro o la vida diaria, las sombras nos conectan con una belleza pausada y sutil que muchas veces olvidamos en un mundo dominado por luces brillantes.
Si quieres profundizar más en estas ideas, escucha nuestro episodio del podcast Narrando Libros, donde exploramos este fascinante capítulo y las reflexiones de Tanizaki.
