Cuando mi economía lo permite (que no es tan seguido como quisiera) me gusta ir a comprar clásicos y novedades a mi librería de confianza. Siempre pregunto si ya llegó el nuevo libro de Arturo Pérez-Reverte y el encargado me cuestiona con justa razón:
– Pero… cuál… ¿Cómo se llama? –
A lo que yo siempre respondo: – No sé. Debe de haber alguno nuevo. Me da igual el título. Siempre son buenos. –
Así es como han llegado a mis manos la mayoría de los libros de nuestro querido y admirado Arturo Pérez-Reverte y el que quiero reseñar en esta ocasión no es la excepción. Se trata de una novela que, aunque parece que fue ayer, nació hace 20 años, lo cual quiere decir que es una historia que en muchos países (no en todos) ya cumplió la mayoría de edad y por lo tanto podemos hablar de ella en voz alta, ronca y fuerte… sin miedo a la verdad.
Se trata de “La Reina del Sur”, novela del año 2002 que rompió récord de ventas a nivel mundial y nos regaló un personaje protagónico que, a pesar de ser una mujer sin escrúpulos que se mueve en las más altas esferas del mundo del narcotráfico, representa muchos de los valores que la mayoría quisiéramos tener para poder enfrentar las enormes e impredecibles vicisitudes que la vida nos tiene preparadas. Como diríamos en México… lo que hay que tener para aguantar los chingadazos de la pinche vida.
¿Conoces a Arturo Pérez-Reverte?
Arturo nació en noviembre de 1951 en Cartagena, España. En su sitio web perezreverte.com así como en la página de la Real Academia Española podemos encontrar numerosas referencias acerca de su carrera dentro del periodismo y el mundo de la literatura así como la extensa lista de los premios y reconocimientos que ha recibido a lo largo de su vida.
Arturo Pérez-Reverte es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Durante doce años fue reportero del diario Pueblo y durante otros nueve corresponsal de guerra de los servicios informativos de Televisión Española TVE. Su presencia constante en los noticieros reportando los pormenores de los conflictos armados, desde la crisis de Chipre hasta la guerra de Bosnia, hicieron que la mayoría de los españoles se familiarizara con su presencia y al consolidarse RTVE Internacional en el año 1990, millones de hogares a lo largo y ancho del planeta tuvimos la enorme suerte de disfrutar también de sus reportajes.
Pérez-Reverte escribe una columna para El País Semanal en la que comparte su opinión y su postura acerca de muy diversos temas así como anécdotas, gustos y aficiones personales. Lo mismo sucede en las redes sociales, especialmente en Twitter, donde suele generar tremenda polémica a partir de unas cuantas palabras, pero también nos hace partícipes de su gusto por la navegación, el séptimo arte, su amor por los animales y de vez en cuando, alguna discreta y estratégicamente bien elaborada pista que nos revela algún detalle de su hermética e infranqueable vida personal. Es cofundador de la web literaria Zenda.
Su primera novela, publicada con discreto éxito, fue “El húsar” en 1986 y a partir de ahí ha escrito unos 30 libros más consiguiendo un éxito y reconocimiento mundial que muy pocos autores vivos de habla hispana pueden presumir. Sus novelas han sido traducidas a varios idiomas y su obra ya es tema de estudio dentro de las clases de Literatura y de Historia de muchos países.
Por si esto fuera poco, el 12 de junio de 2003 tomó posesión de su «silla» como académico de la Real Academia Española donde ocupa la letra T. Esto quiere decir que no es únicamente un extraordinario contador de historias (como él mismo se define), sino toda una autoridad en cuanto al conocimiento, uso y manejo del lenguaje.
¿De qué trata “La reina del sur?
“La reina del sur” es la radiografía exacta del México doloroso y profundo. Es la historia novelada de millones de niños mexicanos que nacen y crecen en un mundo dentro del cual, la única y más grande aspiración para la vida adulta es la de llegar a ser un “Güero Dávila” o una “Teresa Mendoza”. Evidentemente no se trata de un problema exclusivo de México pero como es una historia que ahí se origina, permítaseme la licencia de circunscribirme en esta reseña a los pormenores que atañen al problema del narcotráfico y a la descomposición social de este país exclusivamente.
La trama gira en torno a Teresa Mendoza, una joven mujer de Culiacán, Sinaloa que vive con “El Güero Dávila”, un piloto chicano que pasa droga en una Cessna a los Estados Unidos. Las Cessna son las avionetas más usadas para el tráfico aéreo de la droga, porque permiten una mejor maniobrabilidad y se les quitan todos los asientos para que nada más vayan el piloto y el copiloto, ya que la nave va retacada de mercancía. Deben ser pilotos muy hábiles para eludir los radares de la Federal y de la DEA y el Güero lo era… “el rey de la pista corta” lo apodaban los amigos.
El Güero era un virtuoso de la Cessna pero también lo era de jugar a dos bandos, como casi todos. Por eso, cuando sonó el teléfono, Teresa supo inmediatamente lo que estaba pasando: se habían quebrado al Güero y ella debía correr para intentar salvar su vida.
En una trepidante narración que no deja tiempo para respirar (ya no se diga para comprender “La Situación”), Teresa corre descalza por las calles de Culiacán sabiendo que a partir de ese momento ya nadie es su amigo y su objetivo es llegar a la casa de seguridad para sacar de ahí lo más importante: la agenda con todos los contactos del Güero para localizar a alguien que la pueda ayudar a escapar.
Teresa logra salir del país y comienza su periplo por tierras españolas, donde se involucrará directamente con los pesos pesados de las mafias que controlan la entrada de la droga americana y africana al continente europeo.
“La Mejicana”, como la llaman en España, es un personaje repleto de matices: virtudes y defectos, arrojo y miedo y una gran valentía. El rumbo de la vida de Teresa vuelve siempre al origen por más que intenta sacarle la vuelta y a pesar de lo vivido, se vuelve a enamorar de un hombre que se dedica a pasar droga a través del Estrecho de Gibraltar, ahí donde se unen el Mare nostrum con el Océano Atlántico.
La historia se repite y ambos saben que tienen todas las papeletas para que el desenlace de su amor sea la muerte o la cárcel, pero Teresa es ahora una mujer madura que ya no está dispuesta a vivir a expensas de recibir una llamada de teléfono que la haga escapar corriendo mientras llora la muerte del hombre que ama y decide, sin titubeos, jugarse la vida junto a él.
Tensión, emoción y suspenso a su máxima expresión son la constante a lo largo de todo el libro, que es considerado por muchos críticos uno de los mejores de la extensa producción de Pérez- Reverte.
Se ha creado una gran polémica en torno al personaje de “La reina del sur”. ¿Existió realmente? ¿Se trata de una historia real disfrazada de ficción para mantener el anonimato de los involucrados? Su autor ha declarado que los hechos son totalmente ficticios y que se trasladó a vivir a México para conocer a fondo los escenarios donde se desarrolla la novela y tener trato directo con algunos narcotraficantes que le revelaron toda la información necesaria para poder escribir una historia lo más apegada posible a la realidad de lo que es el mundo del narcotráfico y el crimen organizado.
En la columna publicada en El País Semanal el 2 de junio de 2002 titulada “A la caza del narco”, podemos conocer los pormenores de la gestación de “La reina del sur” en palabras de la única voz autorizada para ello, que es la del propio Arturo. Las escenas donde recrea esas “noches de caza” en el Estrecho las ha vivido muchas veces de primera mano en el helicóptero de su amigo José Luis Domínguez, observador del Servicio de Vigilancia Aduanera, que lamentablemente murió el año pasado en cumplimiento de su trabajo tal y como el propio Arturo lo informó a través de su cuenta de Twitter.
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Un éxito indiscutible
¿Por qué es “La reina del sur” una novela que ha alcanzado tanto éxito? Es el resultado de una suma de factores. Uno de ellos es el compromiso y el respeto absoluto del autor hacia sus lectores, ya que no se trata de una novela de despacho y desvelo de unas cuantas noches. Todo es real y está en el lugar preciso en el momento adecuado: la cerveza “Pacífico”, el “Herradura Reposado”, los escamoles, la comida en el San Ángel Inn, las calles de Culiacán, la jerga, las costumbres y la música.
Es un libro redondo en forma y fondo. Terminar de leerlo y no tener nada que reprocharle a su autor es algo que pocas veces ocurre. El corrido de Teresa Mendoza se escribió con el ritmo, los acentos, las pausas y los finales perfectos. Se contó bien y se cantó mejor todavía, en mi opinión, mejor que el de Camelia.
A pesar de los errores y las inconsistencias de la serie de televisión que produjo Telemundo y de la censura de Televisa en tantas escenas (tanta que a veces se perdía la coherencia de la historia), es indudable que “La reina del sur” protagonizada por la actriz mexicana Kate del Castillo fue un trancazo de punta a punta en toda América y logró que mucha gente que no había leído la novela corriera a comprarla después de ver la serie.
Las series de televisión, las películas, las canciones y los libros que tocan el tema del narcotráfico suelen despertar mucha curiosidad y aceptación en el ánimo de determinado público, pero no siempre es así. Por ejemplo, en ciertos estados de la República Mexicana la difusión de los narcocorridos está prohibida por la ley basándose en el argumento de que enaltecen y promueven el narcotráfico.
“La reina del sur” es un libro que está catalogado por muchos expertos literarios dentro del género de la narcoliteratura. Me cuesta asumir la idea de utilizar el prefijo “narco” para etiquetar el contenido de una historia, porque dentro de un contexto cerrado me parece un arma de dos filos: no sé si percibirlo como categoría o como estigma.
Por eso, mientras escribo esta reseña decidí contarle a través de su cuenta de Twitter a Don Arturo que no me gusta el término “narcoliteratura” y pedirle su opinión para cambiarlo por “novela de aventuras y suspenso”. A los pocos minutos me contestó contundente: “Es lo que es”.
“… yo lo que quiero es contar historias buenas, que el lector las disfrute al leerlas, no pretendo mejorar el mundo, no soy un apóstol, ni salvador de nadie, sino un contador de historias que busca una forma eficaz de contarlas”.
Arturo Pérez-Reverte
“La reina del sur” es una joya que ya quedó escrita para la posteridad. Si no la han leído, no se la pierdan.
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