La obra literaria de Gabriel García Márquez es un legado de valor incalculable para el mundo entero. Las crónicas periodísticas que empezó a escribir cuando apenas transitaba de la niñez a la adolescencia, evidencian claramente ese potencial innato que poseía para hablar de aquello que todo el mundo ya conocía, haciéndolo parecer una historia jamás contada.
Las dificultades y los constantes cambios que enfrentó Gabito -como lo llamaban cariñosamente desde niño- a lo largo de su vida, le sirvieron para madurar como persona y como escritor. Esta evolución se refleja claramente en su producción literaria, que en determinado momento alcanza niveles magistrales tanto en la forma como en el fondo y es considerada como una de las más importantes de la literatura en castellano de todos los tiempos.
